EL ASESINATO DE CHENTE BEAUJON 1983

El espantoso crimen se cometió el jueves 02 de noviembre del año 1983 a pocos días de las elecciones presidenciales donde ganaría el médico acción democratista Jaime Lusinchi.
¿Quién era Vicente Beaujón?
Rafael Vicente Beaujón era uno de los abogados más prominentes de la época. Aguerrido e incisivo, jamás le tembló el pulso a la hora de enfrentar a cualquier enemigo en los tribunales judiciales. Ejerció la materia penal donde atemorizaba desde el juez hasta el acusado, y tuvo en sus manos casos de grandes resonancias a nivel regional y el país.
Fue consultor jurídico del Colegio Nacional de Periodistas y miembro de su directiva nacional.
Como dirigente político era directivo del Partido Revolucionario de Venezuela (PRV), fundado apenas hace un par de años por Argelia Melet y el guerrillero Falconiano Douglas Bravo.
Su trágica muerte conmocionó  a toda la colectividad falconiana, especialmente la de Coro, escandalizada  por el premeditado y alevoso asesinato que congregó a todas las fuerzas públicas, gremio de abogados y dirigentes de todos los partidos políticos.
Los Hechos:
A las 7 de la noche del jueves 02 de noviembre del año 1983, la ciudad de Coro estaba de fiesta por la celebración de los Juegos Nacionales Juveniles, evento que se vio empañado tras los disparos que retumbaron en la avenida Manaure de la ciudad y fueron noticia nacional. Acribillado a balazos el abogado penalista Rafael Vicente Beaujón, fue la noticia que se corrió como la pólvora. “Mataron a Chente Beaujón”, decían así de secas los falconianos.
La versión reseñada por el diario la Mañana decía que el reconocido abogado transitaba por la principal avenida Manaure y que al llegar a la esquina con calle Buchivacoa, donde hoy queda el mercado de buhonero Che Guevara pero que para la época era un terreno baldío, lo emboscaron. En la humanidad de Rafael Vicente Beaujón y también en las paredes, quedaron incrustados los proyectiles escupidos por el cañón de sendas ametralladoras Uzi. “Chente”, como le conocían sus amigos y allegados, conducía su carro último modelo, un Zephyr, placas IAS-234, cuando lo asesinaron.
Beaujón se sabía al tanto de sus enemigos, por eso siempre se le veía acompañado con dos guardaespaldas que desafortunadamente ese mismo día él mismo acababa de dejar en sus hogares.
Según el parte policial, Beaujón avanzaba por la avenida Manaure y justo cuando se detuvo en el semáforo de la calle Buchivacoa lo atacaron. “Recibió varios disparos” informó uno de los forenses. Los verdugos sabían que el abogado acostumbraba andar con chaleco antibalas, por lo que después del atentado, procedieron a asegurarlo con un tiro de gracia en la cabeza efectuado con una escopeta recortada.
Los pesquisas presumieron que el abogado intentó escapar mientras le disparaban, esto porque la puerta del lado del conductor estaba entreabierta, pero por lo sorpresivo del ataque no tuvo tiempo. Testigos afirmaron que los asesinos andaban en un carro azul y que este se detuvo al lado del Zephyr cuando la luz roja del semáforo obligó al abogado a detenerse.
Además estaban los medios de comunicación, como el diario La Mañana que el sábado 05 de noviembre, volvió a poner el dedo en la llaga con un llamativo titular: “Sin capturar asesinos de Beaujón”
En Caracas, en Comisario General de la PTJ, Fermín Mármol León, admitió la posibilidad de que un “sindicato del crimen” conformado por sicarios, pudiera estar detrás del asesinato.
El tercer involucrado fue identificado como Arturo Rafael Garabito Romero, de 28 años, natural de la soledad de Cumarebo y quien también registra antecedentes por homicidio, porte ilícito de armas y abigeato, mientras que el cuarto implicado quedó reseñado como Pedro Pablo Arias Peter de 25 años, también de Cumarebo. Pese a identificarlos plenamente, el jefe policial dijo que los cuatro estaban en calidad de prófugos de la justicia. 
Transcurridas las primeras 48 horas del crimen, los sabuesos de la Policía Técnica Judicial (PTJ) y de la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) enfocaron las investigaciones en los casos emblemáticos manejados por el abogado. Esperaban encontrar en alguno de ellos información relacionada con algún detenido o cliente insatisfecho. Pronto se dieron cuenta de que sería una tarea ardua toda vez que Beaujón manejó muchos casos sonados. Aun así, los pesquisas pusieron manos a la obra, presionados por una opinión pública y sociedad que demandaba el esclarecimiento del caso y que este no se convirtiera en un cangrejo más.
La PTJ incorporó a las investigaciones a los mejores detectives procedentes de las Brigadas Contra Homicidios de Maracaibo y Caracas. El comisario Héctor García, jefe de la Región Zulia-Falcón, dirigió las investigaciones. Abordado por el equipo reporteril del diario La Mañana llamó a la calma pidiendo tiempo, que apenas las averiguaciones estaban iniciando y aún no tenían indicios de quienes eran los asesinos. El carro usado como medio de transporte por los criminales, tampoco había sido recuperado.
El veterano investigador no obstante, resaltó el trabajo conjunto entre el personal recién llegado con la delegación local a cargo del inspector jefe Briceño para buscar los elementos que permitan tener una idea clara y precisa del caso.
Rastreo:
El senador Arístides Beaujón, para entonces presidente de la Comisión de Política y Defensa del Congreso Nacional y líder regional de COPEI, movió sus influencias para que se esclareciera cuanto antes el crimen de su hermano. Ante la presión política nacional y regional, las fuerzas policiales y militares intensificaron el rastreo en todo el estado buscando pistas.
Identificados los asesinos:
Transcurridas poco más de dos semanas, la familia Beaujón y la colectividad falconiana tuvo respuestas que el diario La Mañana se encargó de hacer públicas en su edición del viernes 18 de noviembre de 1983.
El Comisario Héctor García, jefe de la región Falcón-Zulia de la PTJ, quien siempre declaró acompañado del inspector jefe Briceño, de la PTJ-Coro, dio a conocer en conferencia de prensa la identidad de los presuntos homicidas del abogado Rafael Vicente Beaujón. Confirmó la venganza como móvil, hipótesis que se venía manejando desde el principio por la manera en que ocurrieron los hechos y el hecho de que el influyente abogado “tenía demasiados enemigos”.

García reveló que un Ford, modelo LTD, azul oscuro, había sido usado por los criminales. Estos, después del asesinato lo condujeron  hasta un sector montañoso conocido como El Veral, jurisdicción del distrito Zamora, donde fue encontrado por la comisión detectivesca. Las pruebas técnicas y análisis de evidencias aportaron elementos para la identificación de los homicidas.
Uno de los nombres dados a conocer por el comisario Héctor García, fue el de Hernán Añez Arias, de 38 años, un ganadero natural de La Ciénaga de Cumarebo y quien poseía un abultado prontuario en el que figuraban delitos de homicidio, porte ilícito y abigeato. Otro fue Miguel José Hernández, de 30 años, comerciante y también nativo de la Ciénaga de Cumarebo.
Douglas Bravo acusa a la PTJ
Al cumplirse el primer mes del vil asesinato de Rafael Vicente Beaujón Graterol, un grupo de personalidades organizó un acto post-mortem en en la misma avenida Manaure con calle Buchivacoa. Esa noche, en presencia de la gran asistencia y en cadena radial, el ex guerrillero Douglas Bravo acusó a altos funcionarios de la PTJ de ser los responsables de ese crimen.
Bravo basaba su acusación en que en los días previos a su muerte, Beaujón acusó penalmente a un grupo de petejotas de ser los responsables del asesinato y desaparición de los cuerpos de Andrés Avelino Colina y Rogelio Castillo Gamarra, sindicados por las autoridades policiales como cómplices en el asalto millonario al Banco de Fomento Regional Coro.  
Un año después… el fantasma de la burla.
El viernes 03 de noviembre de 1984, a un año del vil asesinato, el diario La Mañana abrió con otro titular que retumbó en el colectivo falconiano: “Burlan la justicia asesinos de ‘Chente’ Beaujón”. Y remataba: “La PTJ ha sido ineficaz para capturar asesinos”.

Era noviembre de 1984, y aun los sindicados por el cuerpo técnico de policía judicial de ser los responsables del atentado, burlan la justicia. Para la colectividad el caso parecía destinado a ser un cangrejo.
El senador Arístides Beaujón, volvió a dirigirse a los cuerpos policiales para pedir la reactivación de las investigaciones, exigía la captura de los presuntos asesinos. Así mismo hizo público el hecho de haberse entrevistado con el ministro de Justicia, el doctor José Manzo González, así como también con el doctor Leopoldo Maggi, director nacional de la PTJ. A ambos les planteó que al cumplirse un año del asesinato de su hermano Rafael Vicente Beaujon Graterol (63) el expediente permanecía engavetado en la PTJ. La Policía Técnica Judicial aseguraba no haber abandonado la búsqueda, pero lamentaba no poder dar aún con los sindicados del crimen.
Beaujón elogiaba el trabajo llevado a cabo por la PTJ en cuanto a los resultados de las pruebas balísticas y dactiloscópicas que condujeron a la identificación de los autores materiales del crimen; sin embargo, refutaba la ineficiencia en la captura de los asesinos de su hermano Rafael Vicente Beaujón.
Pasaban los meses y el gobierno adeco en Falcon protegía de alguna manera a los evadidos y la vista gorda de la PTJ convierten el ASESINATO en un Crimen sin Castigo.
El Senador Beaujon con todo su poder mover los tentáculos políticos y radicaron el caso en la ciudad capital, desde allí presionaron a las fuerzas policiales que cercaron a los asesinos y estos se vieron obligados a entregarse.
CAPTURADO MIGUEL HERNANDEZ
El Viernes 18 de enero de 1991 a  años de la muerte del abogado penalista falconiano Rafael Vicente Beaujon fue capturado en el estado Bolívar uno de sus asesinos, y la mañana tuvo acceso a entrevistarlo al ser trasladado al reten policial de PoliFalcon.
Acompañado de su abogada Bella Carmona Vázquez quien también es su esposa, quienes negaron de forma altanera y grosera al periodista Alirio Leal del diario La Mañana suministrarle información sobre el caso.
Periodista: ¿Dónde te apresaron?
Miguel Hernández: A mí nadie me apreso, yo por mi propia voluntad me puse a derecho.
Periodista: ¿Tiene algo que ver con la muerte de Chente Beaujon?
Hace dos años le revocaron el auto de detención que pesaba sobre el sobre ese caso- respondió la abogada.
Miguel Hernández: Los periódicos como La Mañana lo que han hecho todo este tiempo es inventar puros cuentos, y han puesto por el suelo a mi familia, si quieren escribir alguna cosa digan que agarraron a supermar o a tarzan..
Periodista: ¿Qué aducirás para defenderte en los tribunales?
Miguel Hernández: Mi caso lo ventilara mi abogada en los tribunales competentes, que serán los que en definitiva decidirán sobre mí. Disculpen ustedes que les responda asi, ustedes están haciendo su trabajo y yo los conozco a ustedes, pero yo estoy dedicado a mi esposa, a mi hogar y a mis hijos.
Presos todos los responsables del asesinato de Chente Beaujon
Con Miguel Hernández ya capturado y tras las rejas, los implicados en el caso del asesinato del abogado falconiano Chente Beaujon quedo más que esclarecido y con sus culpables en prisión.
Hernán Añes Arias quien por mucho tiempo se dijo que estaba muerto, se encuentra junto a su compinche Alí Noguera pagando condena en la cárcel del Rodeo. Y Arturo Rafael Garabito Romero y Pedro Pablo Arias Arias se encuentran presos en la cárcel de los Valles del Tuy.
Cita: "Los hombres están más dispuestos a pagar un perjuicio que un beneficio, por que la gratitud es una carga y la venganza un placer." Tácito.

Toda la Fuente informativa de este reportaje pertenece UNICA Y EXCLUSIVAMENTE a la Hemeroteca del Diario La Mañana
Director: Atilio Yanez Plaza
Producción: By Pillo

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